viernes, 27 de abril de 2007

Capítulo 1: La puerta.

Tuve que repetir mi nombre cuatro veces delante del portero eléctrico y contar unas cuantas anécdotas familiares a modo de contraseña para que mi abuelo se dignara a apretar un botón e hiciera sonar la chicharra de la puerta del edificio.
Tras asegurarse de que era yo por enésima vez, el anciano exclamó algunas cosas indescifrables –con el acento que se usa para hablar con los bebés, como si ellos entendieran sólo un idioma de infradotados desdentados– y me acarició el pelo con ternura reiteradas veces.
–¿Qué contás, abue? –le pregunté emulando un tono de interés, pero el viejo seguía acariciándome con los ojos vidriosos y el resto de dentadura que no era barrera suficiente para impedir el traspaso de un largo hilo de baba marrón.
Me invitó a sentarme en un sillón del living y me dijo que me iba a hacer un té y que ya volvía. Me puse a observar ese departamento al que no entraba hacía años y vi la puerta, esa que ningún miembro de la familia había atravesado jamás. Al rato volvió con una taza y un libro de un lomo tan grueso como un microondas. Era el álbum familiar que contenía fotos de la caída del Imperio Romano de Occidente, inclusive. Se detenía en aquellas en las que aparecía yo en mi niñez y repetía el mecanismo: largaba una risa-tosido-escupitajo y rasqueteaba las fotos con la uña larga y amarilla del dedo índice.
La verdad era que yo estaba avergonzado y ya me estaban agarrando ganas de irme a la mierda, cuando empecé a sentirme un poco mareado y me surgieron unas puntadas en todo el cuerpo, principalmente en el estómago. Al notarlo, el abuelo me recomendó que me acostara en el suelo y yo, embobado como estaba, accedí. Se me fueron cerrando los ojos y lo último que alcancé a ver fue la cara de preocupación del viejo y lo que le quedaba de dentadura.

4 comentarios:

Federico Depetri dijo...

la verdad, de solo imaginarme al viejo, me exite como una ramera prematura.
alabiu tu prosa idolo

Anónimo dijo...

Lee esto payaso de cuarta, te crees tan intelectual para jugar con las palabras, y tenes menos criterio que una ameba, dejate de joder, ponete a estudiar, y habla claro, si vas a ser un comunicador, al menos habla o escribi con coherencia y dignidad, imbécil!

Celuloide dijo...

bueno

Anónimo dijo...

ehhh, "teconozcobien" a vos te digo...NO TE ARRUGUES!!